viernes, octubre 31, 2014

ENGAÑOS


Tan misteriosa y oculta entre los días y las noches, tan necesaria en mi vida y tan ausente como un grito en el horizonte.

Como quisiera que tu imagen saliera de mis ojos y tú nombre dejara de retumbar en mi mente y te compadeciera por unos instantes de este armazón de huesos y carne que vive atrapado en este sentimiento tan amargo.

Si no fueras por esas dosis que se escapan de tus labios de pasión y deseos tocando los míos, es posible que no fuéramos esta aventura desafortunada que duele por el infortunio de nuestro tiempo que dilatamos entre escombros de historias bobas para engañar nuestra realidad.
Jugamos a hacernos trampa, a creernos invencible, a que nada sentimos si nos tocamos, a engañarnos con el pretexto de no herirnos, sin ver que nos desangramos como un caudal desembocando en el mar.

Quisiera ser realmente invencible, tener la fuerza o el poder mágico de encadenar esta sensación tan maravillosa que aparece cuando nos acercamos y desaparecerla, destruirla, ahogara, para que puedas seguir tu camino sin tropiezo y yo el mío sin dolor.

Oh! Si tuviera el poder, seriamos tan felices, tu corazón no tendría que morir por los estallidos rítmicos de cuando estamos o no estamos.  Ni el mío tendría tantas cicatrices por los cuchillos de decepciones que vive recibiendo, Oh! Si tuviera el poder, yo fuera uno más, de eso que no causa falta de aire por un beso, de lo que no busca oxigeno en las venas, Oh! Si tuviera el poder.

Pero ambos nacimos si el don, solo creamos una ilusión de control que se desarma cada vez que  nuestras miradas chocan y hacen que nos veamos tan profundamente que podamos entendernos sin hablarnos.


Solo nos toca esperar la magia del tiempo, el saber cómo sanar si es que podemos hacerlo.