…..ya eran las 2:30, que angustia, apenas faltaba poco minutos para que la función comenzara, realmente no estuve nervioso y muchos menos ansioso, mas bien sentir que era un compromiso, si fuera por mi, de seguro que no hubiera asistido. Pero bueno, ahí estaba, con toga y birrete, listo para hacer mi entrada, nunca pensé que ese día me marcaría para el resto de mi vida, aunque ya había sentido esa sensación de resequedad en los labios a la hora de tener audiencia, me dije porque no, esta seria la ultima y la primera de todas, ya saben es mejor arrepentirse por hacerlo que nunca intentarlo, entonces si mas preámbulos mis pasos se encaminaban al puesto mas cercana, justamente a unos 50 metros de distancia, al llegar me percate de que no hubiese conocidos, por todos los santos que pensarían de uno; -Me da una por favor?, le dije a la joven que estaba atendiendo, la cual me dio mirada acusadora, culpado mi moral de malos hábitos, pero nada, ya pedí, ya estaba ahí, así que todo era cuestión de tiempo. A los 10 segundo ya me estaba entregando, a mi me pareció 10 horas de espera, pero olvide el tiempo al momento de agarrar su cuerpo y tocar su boca con la mia, por todos los santo que sensación, que manera tan indescriptible, que explote de sentido, que alivio, no habia nada en ese momento, todo se resume en ella, unica y verdadera, quiza para muchos mi cita con Freuds era segura, pero si hubiensen sentido ese momento como lo hice, ja, la psicología solo seria parte de la cultura. Historia de mi primera cerveza al momento de graduarme.
